Obra 2

Descripción

Esta obra forma parte de la serie “De la incisión a la luz” de María Pujol, en ella se despliega un paisaje cargado de melancolía y fuerza poética. Un árbol solitario, con su silueta desnuda, se recorta contra un cielo vasto y enigmático teñido de tonos azulados y negros.

María Pujol, fiel a su sensibilidad por los materiales nobles y las técnicas tradicionales, logra en esta obra una síntesis perfecta entre la tradición y la innovación. La transparencia del papel y la interacción con la luz LED crean un lenguaje visual contemporáneo que dialoga con la técnica ancestral del grabado. La pieza no solo es un testimonio de su maestría técnica, sino también una declaración poética que invita a sumergirse en un paisaje emocional, donde la luz revela, transforma y nos conecta con lo esencial.

El árbol, símbolo de vida y resiliencia, se alza como un testigo silencioso del paso del tiempo, mientras el cielo en penumbra intensifica la sensación de misterio y trascendencia. El papel japonés washi, con su delicada textura y su capacidad de filtrar la luz, transforma esta pieza en una experiencia sensorial única. A medida que la luz interactúa con las fibras del papel, el cielo parece cobrar vida, pasando de un azul eléctrico a un resplandor más suave, casi etéreo. 

Como parte de esta serie, la obra se presenta enmarcada en una caja que incluye iluminación LED programada. Este detalle no solo realiza la transparencia del papel japonés washi de fibra de Kozo, sino que también genera un juego de luces que transforma continuamente la percepción de la imagen.